Mi vida y un cielo.

No sé cómo empezar? Es que parece que me encontrará en una nube custodiado por un angelito. Quizás es un sueño, no lo sé, pero pienso en el pasado y más adoro mi presente.

En ciertas ocaciones quisiera decirte cosas bonitas, sin limitarme, amarte eternamente, sin cansancio pero creo que para una Diosa no hay excelencia porque es una de sus características tener todo. Te amo desde antes y te amo para el futuro, eres una gotita refrescante en una llama que tu misma has creado con el amor que me das, es decir, "tú me das vida y tú me matas"...RECUÉRDALO SIEMPRE.

Cada noche, cada palabra, no sé que tienen, que me veo y no comprendo qué me pasa, ¿Porqué estoy tan enamorado?, no encuentro tu don que me aferra a tu existir, pueda que muera algún día, si es que la nube se desvanece, pero moriré en gracia y jubiloso de haber vivido tan significante experiencia.

Si pudieras ver el futuro en mis ojos, o quizás la intensidad de sinceridad que poseo, pueda ser que te des cuenta que mi vida gira a tu entorno. Te amo y no te juzgo, te amo y te doy la mano, te amo y te amo porque desde que estoy contigo, sólo vivo para ti y por ti, por ese gran sueño, por aquella dulce flor que eres para mi.

No diré más porque una palabra sobra y una sonrisa basta; y estoy feliz, feliz de que esto sea cierto.

Callao, septiembre del 2004.
Oscar Rivera Mejía, periodista.