Con la mirada en el firmamento

Dicen algunos que errar es humano y perdonar es divino. Yo no soy un Dios y mucho menos un virtuoso. No porqué mi forma de ser sea extraña a los demás pueda ser catalogado de un omnipotente buen hombre, nada de eso, eso es para los ilusos, yo sólo como cuan pobre vive feliz con lo que tiene, y si el de arriba me regala promisoriedad, bienvenida sea.

Quizás muchas respuestas queden en el aire. Sinceramente soy de los que piensan, que entrar nuevamente a un circulo en el cual uno se siente mal no es lo adecuado, y así como prefiero ser fugitivo.

La vida está llena de sorpresas eso es verdad, aún faltan sonrisas y lágrimas, besos y golpes, armomnia y disturbio pero tarde otemprano uno se verá envejecido y es sólo de esta manera que entenderá el sentido de la vida y sus estados emociales de los cuales el amor es el más titánico.

Veamos que hay al fondo del sendero, ver más allá de las sombras, no sé ni que es lo que quiero, no puedo controlarme a veces, desearía rencarnar en otro o simplemente pasear por el cielo.