Recuerdos de hoy

Crónica.

"Han pasado más de 300 días y el sol sigue alumbrando tan intensamente. Noches frías y oscuros sueños fueron mis sábanas en varias ocasiones. Mi dormitorio fue mi inseguridad y mi cama mi lúcides; ¿Inseguridad a qué?, A no sucumbir herido".

Sueño posible

Fue en una intensa noche cuando conocí el significado del amor. En aquel momento sentí querer dejarlo todo y no mirar a mi lado, correr sin parar hasta alcanzarlo y tocarlo. Quería embriagarme de ternura sin importarme nada, y sin pensarlo dos veces así fue ocurriendo.

Pero dejemos el drama por un momento y empecemos a describir y detallar las crónicas como lo haría Gabriel García Márquez...

...Cuando la conocí estalló algo en mi interiror; recuerdo muy bien que fue una tarde de invierno cuando encontré sus ojos entre cuatro paredes que formaban una pequeña aula de escuela.

El anzuelo fue muy fuerte y me atrapó. Por más que traté de evitar ya me había tragado el veneno de su presencia. El cielo lloraba por las tardes mientras que los profesores entraban y salían y yo jamás quería que se terminarán las clases.

Uno va y viene, arriesga o muere; muere o vive, vive o muere. Nunca me imagine que pasaría tanto tiempo para volverla a encontrar -después del sello de amistad dejado en la verma de la avenida -para que recién me de una respuesta afirmativa a un sueño que pudo haber sido extenso.

Importante detalle

Después de tantas cosas que sucedieron y después de tantos sentimientos encontrados; una vez me dijeron que tome otro rumbo del que me encontraba preso; porque ahora me doy cuenta que muchas veces se confunde el amor con la costumbre. Sinceramente yo no pensaba hacerlo nunca, no pensaba alejarme del lugar de donde me encontraba, yo aún seguiría ahí sólo y sí ella jamás hubiera existido.

Fue demasiada razón para derribar hasta el muro más fuerte; tanta presión vivida y tantas amarguras reunidas, podían haber hecho de mi presa fácil. Claro, cómo no una madre quiere lo mejor para su hija pero cuando algo falla se convierte de rey a pordiosero, y todo cambia entonces.

Las cosas se irían y vendrían si no me importarán, una sabe donde se mete y sabe como puede acabar, los pasos son lentos pero seguros así como mis palabras y actos son respuestas para algunos comentarios.

Si tuve que esperar tanto tiempo para poder sentir esto, hubiera esperado toda mi vida, ya no quiero nada más que no sea ella, mi preciada niña, que desde el primer día me desmostró que es diferente a lo vivido. Sinceramente quisiera que esto nunca cambie; y si ha de cambiar que sea de un hachazo porque si debo morir no quiero sufrir y si mi apogeo es la meta, por favor que mi muerte sea la más lenta.

Ahora sigo viendo el cielo y todo sigue intenso, intenso como el amor que se cultivo un 25 de marzo y hoy le ha brotadó su primera rama. Necesita de cariño para seguir viviendo y necesito que tú, mi amor, me ayudes a regarlo día tras día, así como prometimos esperarnos o darnos tiempo en el año 98, así continúo, dándote aún ese fuerte abrazo como en aquel poste de alumbrado, bajo al oscura noche de un pasado mes de invierno...